Nos fuimos a dar una vuelta al campo, la idea de salir de nuestra zona de comfort urbana es, cuanto menos, algo preciado que todos debemos realizar constantemente. Salir y disfrutar el paisaje, el aire fresco, el canto de las aves, el atardecer sin los muros de concreto sino los vaivenes de las copas de los árboles.
Degustar un buen platillo tradicional en un restaurante sobre la carretera o en medio del bosque, el olor a tierra húmeda, de grama recién cortada, el calor del comal y el sabor de la tortilla recién hecha, los refrescos, los tamalitos, la fruta con pepita en bolsa y el sin número de cosas que la no ciudad nos tiene para cautivar nuestras mentes y embriagarnos de otros placeres.
¡Buen viaje!