Entendemos la familia como el grupo -social- de apoyo en el cuál nos desenvolvemos desde los primeros años de vida y que está vinculado emocionalmente a cada ser humano y donde se dan la formación de las conductas más sublimes y al mismo tiempo en muchos casos las más siniestras. Familias, las hay de muchos tipos y aunque ninguno escoge la familia en la cual nació, y muchos quisieran no pertenecer a ella o han sido por trato excluidos, si escogemos por afinidad, por necesidad, como carencia, “nuevas” familias que nos acompañan en nuestra vida, que nos dan el soporte emocional y social. Y es en ellas donde nuestros valores se forman, se sostienen, se reproducen, se modifican y luego se expresan en nuestra vida.
Mi familia, mis padres y mis hermanos, mi familia donde mi críe, el orfanato, el internado, la escuela, el colegio, mi familia de amigos -mi familia social- , mi pareja, la pareja gay, mi compañero de cuarto en un país lejano, la persona que me cuida, la que me da cariño, la familia sea cual sea de estas o de otras, está ahí cuando la necesitamos.
Celebramos la familia y los valores, sin exclusión, no estar de acuerdo no significa castigar.