Verde

Huerting

Edición 01

CPV

Imaginarse a sí mismo cosechando en el jardín trasero de casa parece no estar tan lejos de convertirse en realidad y es que en muchos países, principalmente de Europa, cada vez más se pone de moda el huerting, una práctica que nos lleva de regreso a las bases; la agricultura.
El huerting  se refiere a la práctica del cultivo de frutas y hortalizas en un pequeño huerto, generalmente en la ciudad, y con el paso del tiempo sigue ganando popularidad en las grandes urbes como una alternativa de ocio.
Existen países y ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia donde el huerting está teniendo mucho éxito. Inicialmente una práctica requerida por personas mayores como una actividad de entretenimiento y hasta de socialización con personas afines a esta actividad y que con el tiempo los más jóvenes también la ven como una excelente opción para la obtención de productos más saludables y baratos.
En muchas de estas ciudades los mismos ayuntamientos se han encargado de proveer espacios para la práctica del huerting, existen empresas que prestan “el servicio” de proveer espacios de tierra para la práctica e incluso los arrendatarios reciben los conocimientos básicos por parte de estas empresas de las mejores fechas para ciertos cultivos y como trabajar la tierra.
El artículo de Suite 101 hace mención no sólo a lo anterior sino también a la calidad de los productos que podemos obtener con esta práctica.
“Los frutos que se recolectan son ecológicos y beneficiosos para la salud. Los alimentos tienen un aspecto más natural y un gusto auténtico al no haber sufrido modificaciones. Además, plantar en un terreno fértil ayuda a la conservación de la tierra, la previene de plagas y evita la contaminación de aguas subterráneas.
Un huerto de 40 a 50 metros cuadrados produce verduras todo el año y cubre las necesidades de una o dos personas, no precisa de muchas horas de trabajo y al ser de tamaño medio, es posible prestar toda la atención necesaria a las frutas y verduras cultivadas.
Si la parcela es más pequeña, pero se quiere cultivar una gran variedad de productos, la solución está en plantar frutas y hortalizas enanas como tomates, coles o lechugas de pequeño tamaño que darán un toque original y multicolor al terreno. También existe la posibilidad de utilizar grandes macetas y contendores para cultivar tanto dentro de casa como en un pequeño patio. En macetas se puede plantar una gran variedad de productos como hierbas aromáticas, acelgas, cebollas, espinacas, lechugas, patatas, pimientos o tomates, entre otros. Una vez recogida la cosecha, el hortelano estará listo para ofrecer a sus comensales, por ejemplo, una ensalada natural.
Que la tierra cura es cosa sabida. De ella, dicen, venimos y a ella, es evidente, vamos. Ella, llamémosla Gea, es crisol de sabiduría, bondades y maldades. Ahí está todo, amalgamado y untado en mil minerales, en mil restos de sabios y bellacos.

Hagan una prueba: escarben en la tierra con las manos desnudas, busquen en sus entrañas y notarán la fuerza de la creación. Ahí, ahí abajo está el misterio, caliente, que cambia los estados, que trastoca los tiempos. Claro, claro que la tierra cura y ensancha el entendimiento. ¡Lástima que no sepamos leer su mensaje!
Celedonio Pérez

Sitio de interés:  www.practicahuerting.com